La
expresión corporal se considera un lenguaje, ya que nos comunicamos por
medio de ella. Empleamos gestos como auxiliares de la palabra oral, que
enriquecemos con matices y movimientos particulares del cuerpo y
también es una forma de expresar sentimientos y estados de ánimos.
Se empieza a
desarrollar a partir de todos los movimientos más cotidianos, trata de
convertir un gesto como una unidad expresiva. Trata de conseguir más
sensibilización y conciencia de nuestro cuerpo, de investigar
movimientos nuevos y diferentes, y de jugar con el cuerpo.
Es un medio excelente para combinar el mundo interior con el mundo exterior de cada persona.
La expresión no crea un disfrute solo en la persona que la realiza sino que también en la persona que la percibe.
